Sea cual sea tu sector, motivar a tus empleados es una parte esencial de la gestión. No obstante, a veces es más fácil decirlo que hacerlo.
Muchas organizaciones recurren a aumentos de sueldo, primas, ascensos y otros incentivos monetarios para estimular a sus equipos. Pero esa estrategia no siempre permite a la empresa repartir recompensas con tanta frecuencia, ya que hacerlo puede resultar caro.
Así que si buscas una forma más sostenible de motivar a tus empleados, los incentivos no monetarios pueden ser la respuesta.
1. Los incentivos no monetarios son separables
Los premios en metálico por actuaciones excepcionales ya no destacan. Como ves, psicológicamente, la gente tiende a clasificar las fuentes de ingresos. Combinarán el salario y las primas en efectivo como parte de la misma fuente de ingresos, ya que ambos son monetarios y los ganan en el trabajo.
Pero los incentivos no monetarios, como los permisos pagados, el reconocimiento social o las vacaciones, destacan y son fáciles de separar. Estos crean experiencias y añaden más valor para los empleados que una cantidad de dinero en efectivo, que ni siquiera recordarán en qué se han gastado.
2. Los beneficios adicionales atraen a los empleados de la generación Z y de la generación Millennial
Es muy probable que la generación Z y los millennials valoren más el dinero que las consideraciones no monetarias cuando acceden a los puestos de trabajo de nivel inicial.
Sin embargo, la remuneración no es el único criterio que los empleados jóvenes buscan en los puestos de trabajo. Después de la remuneración, las siguientes preguntas que hacen los empleados hoy en día son sobre el compromiso de los empleados, la moral, la flexibilidad y la cultura del trabajo.
Los recién llegados se sienten especialmente atraídos por los beneficios adicionales que ofrecen las empresas. Un día extra de descanso, las ventajas para los empleados y las iniciativas de bienestar ayudan a retener a los empleados de la generación millennial.
3. Las recompensas no monetarias son más memorables y tienen un valor emocional
El reconocimiento en el lugar de trabajo, como un significativo «bien hecho», una nota de agradecimiento personalizada o una mención especial en las redes sociales, puede ser más memorable que recibir una cantidad extra de dinero.
De hecho, un empleado comprometido siempre encontrará una recompensa no monetaria más valiosa emocionalmente. Cuando los empleados reciben algo que pueden conservar y mostrar o experimentar, se añade más valor emocional a la recompensa.
4. Los incentivos no monetarios son más reconocibles y cómodos para hablar de ellos
Tus empleados quieren hablar de las recompensas o incentivos que reciben por su éxito y su duro trabajo.
Las experiencias ayudan a iniciar conversaciones. La mayoría de los trabajadores se sentirán más emocionados y cómodos hablando de la comida que tuvieron con su jefe, de un viaje o del taller al que asistieron que de cualquier premio en metálico.
Ahora que ya conoces las ventajas de los incentivos no monetarios, tienes que averiguar qué incentivos funcionan mejor para tus empleados y tu empresa.
Mejores incentivos no monetarios
1.Flexibilidad
Los horarios de trabajo flexibles son una ventaja muy demandada, especialmente por las generaciones más jóvenes. Por eso, ofrecer la opción de fijar el propio horario, tomarse media jornada algunos viernes, trabajar desde casa o algo por el estilo, podría motivar a toda la organización a trabajar por un objetivo con vigor.
Del mismo modo, ofrecer días de vacaciones a los trabajadores de mayor rendimiento podría funcionar como un fenomenal incentivo no monetario.
2.Reuniones con la dirección
La mayoría de los empleados están llenos de ideas brillantes que podrían ayudar a la organización, pero quizás tienen miedo de plantearlas. Tal vez su idea no sea de tu competencia, o no sientan que tienen una plataforma para ser escuchados, así que ofréceles esa plataforma. Además de motivar a tu equipo con la oportunidad de tener un impacto visible y avanzar en su carrera, podrías abrir la puerta al desarrollo de negocios desde lugares inesperados.
3.Días de desarrollo
Otro gran incentivo no monetario es el tiempo libre para tomar una clase o asistir a una conferencia. Esto podría revitalizar a tu personal con una nueva pasión por lo que hacen y darles un impulso de conocimiento. Es una opción más para impulsar tu empresa, junto con los individuos que la componen.
Pero también puedes mantener esta opción abierta a clases no relacionadas con el trabajo. Si tu empleado quiere tomar una clase de cocina, eso podría ofrecerle un mayor nivel de motivación personal. Así que mantenerlo abierto a los deseos de cada empleado podría ser una estrategia aún mejor para ti.
4. Deja que los empleados tengan más autonomía en el trabajo.
Tus empleados adoran su independencia. Dar a los empleados la autonomía necesaria para realizar una tarea por su cuenta sin que otra persona o tu los microgestiones sería una gran oportunidad para tus empleados.
Cuando tienen la libertad de trabajar a su manera, se motivan para trabajar bien. Quieren demostrar de lo que son capaces, y los niveles de compromiso aumentan de forma natural.
5.PresentA trofeos y otros premios tangibles
A medida que el lugar de trabajo se vuelve más digital, muchas personas no tienen ninguna representación física de su trabajo duro y sus logros. Aunque las medallas, las placas y los trofeos se asocian normalmente a los niños, también son grandes incentivos para los adultos. Nunca hay que subestimar lo que hacen los adultos por ganar un trofeo.
